
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
La política, cuando se ejerce con sensibilidad y enfoque humano, trasciende más allá de los discursos y las estrategias de escritorio. Así lo demuestra la brigada “Transformando Familias” del Sistema DIF Tamaulipas, encabezado por la doctora María de la Luz Santiago Diez de Bonilla, que en días recientes llegó al municipio de Ocampo, llevando consigo un ejemplo vivo de lo que significa poner a las personas al centro de las decisiones públicas.
Ocampo no es solo “la puerta de entrada a la Reserva de la Biósfera El Cielo”, sino también un espejo de las necesidades que enfrentan muchas comunidades rurales de Tamaulipas. Allí, en un contexto de carencias y limitaciones, la llegada de esta brigada significó un respiro y, sobre todo, una oportunidad para cientos de familias que vieron sus vidas transformadas con servicios esenciales que, en muchas ocasiones, no llegan estas regiones tan apartadas.
Desde las primeras horas del día, los módulos de atención se convirtieron en un símbolo de esperanza. La posibilidad de tramitar un certificado escolar, recibir orientación médica, acceder a programas alimentarios como Nutrimar para Todos, o incluso obtener lentes para vista cansada, demuestra que no son las grandes infraestructuras las que cambian el destino de una comunidad, sino las acciones directas y puntuales que impactan en el día a día de las personas.
La doctora Santiago de Villarreal no llegó con promesas vacías, sino con hechos palpables. La entrega de mobiliario y equipo para desayunos escolares, así como los estímulos económicos para los Comités de Desayunos Escolares, son iniciativas que no solo fortalecen la nutrición de los niños, sino que también tejen redes comunitarias basadas en la solidaridad. En un país donde los índices de pobreza y desnutrición infantil aún representan un desafío, estas acciones no son menores; son una declaración política que reivindica el papel del Estado como garante del bienestar social.
Por supuesto, no faltará quien critique estas acciones como un acto mediático, o incluso quien las perciba como una estrategia para acarrear simpatías políticas. Pero la realidad es que, para las familias beneficiadas, la política deja de ser abstracta y se convierte en algo tangible: un medicamento entregado a tiempo, un aparato auditivo que devuelve la capacidad de escuchar, una plática sobre lactancia materna que salva vidas.
En estos tiempos de polarización, la brigada “Transformando Familias” nos recuerda que el gobierno tiene la capacidad de construir puentes en lugar de levantar muros. Que las acciones que trascienden no son necesariamente las más espectaculares, sino las que llegan a donde más se necesitan.
El reto, sin embargo, está en la continuidad. La verdadera transformación no será fruto de una visita o una brigada ocasional, sino de un esfuerzo constante y sostenible que logre cerrar las brechas de desigualdad en todo el estado. Mientras tanto, el DIF Tamaulipas con María de Villarreal, al frente, nos deja una lección invaluable: la política del corazón sigue siendo la mejor estrategia para transformar vidas.
En la intimidad… Por iniciativa del gobernador Américo Villarreal Anaya, Tamaulipas será el primer estado en realizar la elección popular de las y los magistrados, así como de jueces y juezas para el año 2025.
Este jueves se presentó en el Congreso de Tamaulipas, en sesión pública ordinaria, la iniciativa de Villarreal Anaya, por la cual se adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política del Estado en materia de reforma del Poder Judicial.
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